Elementos filtrados por fecha: Lunes, 02 Enero 2012

El proceso del arte, especialmente el efímero, es complicado. Hay que hacer la obra, documentarla (describirla, fotografiarla, grabarla, etc.), conservarla, clasificarla, escribir sobre ella, difundirla, etc., etc., etc. Aunque entiendo bien la importancia de hacerlo, es una lata.

Por ejemplo. Ahora que fuimos a Israel al Festival Zaz y realizamos nuestra pieza Abrazos (que ahora se está transformando en un archivo de abrazos), generamos una cantidad considerable de información, rastros, reflexiones, documentos que ahora hay que organizar para internet, etc. Me da una flojera enorme hacer todo este trabajo. Me dan envidia dos de los artistas que participaron en el festival ZAZ, Joseph Connelly y Rachel Gordon quienes no bien habían acabado de hacer sus piezas y la documentación ya estaban en línea.  

Hoy por lo menos me di tiempo de escanear algunos de los abrazos que compartió con nosotros el público en Israel y subirlos a Facebook a manera de agradecimiento por los que habían compartido con nosotros los amigos de FB para llevar allá. Quedó más o menos así, aunque de abajo para arriba por ser el orden en el que se sube:

 Durante nuestros performances de abrazos en Israel le pedimos al público que enviara algunos abrazos de retache. Compartimos algunos.

 Nos llegaron en varios idiomas, con y sin traducción. Los rostros al escribir siempre eran serios.

Y, naturalmente, se nos ocurrió empezar un archivo de abrazos en el que integremos todos los que hemos ido reuniendo.

También nos contaron historias de otras personas que trabajan con los abrazos, como un conductor de radio en Israel que trató de lograr que todos los legisladores se abrazaran.

Le agradecemos a todos nuestros amigos de FB que compartieron sus abrazos con nosotros y les mandamos un abrazotote.

La cantidad de tiempo que puede una pasarse en este tipo de cosas es impresionante. Supuestamente la tecnología nos facilita el trabajo, pero de hecho ahora hago el trabajo de 3 personas.

No estoy segura si el proyecto de Abrazos deba llamarse “archivo”, puesto que es tan sólo una pequeña colección. Por un lado, después de la presentación del libro Lenguaje y Vocabulario Archivísticos: Algo más que un diccionario de la Dra. Antonia Heredia Herrara en la XXXIII Reunión Nacional de Archivos en Colima en noviembre, ahora me da cierto pudor usar el término archivo tan libremente como lo venía haciendo.

Por otro lado, lo que me gusta de hacer piezas que solicitan la participación del público, como Polvo, la del AGN en la que se invita al espectador a escribir la primera palabra que se le ocurre al escuchar la palabra archivo o El Tendedero que es una pieza que hice por primera vez en los setentas en el Museo de Arte Moderno en invitando a las mujeres a escribir lo que más detestaban de la ciudad es crear un espacio de diálogo implícito al contrastar las diversas opiniones contrapuestas, no guardarlas. En cierto modo la política de selección que hemos mantenido en el archivo hemerográfico de Pinto mi Raya parte de este mismo afán de crear una plataforma para escuchar diversas propuestas ya que desde el principio reunimos todo lo que se publica de opinión en los diarios (y ahora algunos blogs), sin hacer definir lo que nosotros consideramos relevante o importante puesto que el panorama lo da la variedad. Ya será trabajo de los investigadores hacer sus propias selecciones e interpretaciones.

Polvo de Pinto mi Raya en el AGN, 2011     El Tendedero de Mónica Mayer en el MAM, 1978