Martes, 21 Enero 2020 09:52

EL TENDEDERO DE BELFAST

Escrito por

T BELFAST 1

El Tendedero siempre es un reto. Invariablemente hay tensiones en cada contexto, pero también sorpresas agradables; algunos fluyen y otros son grandes procesos de aprendizaje, como fue el caso del Tendedero de Belfast.

En mayo de 2019, mi querida colega y amiga Elvira Santamaría me invitó a participar en la serie Humanism in Process: Female Performance Artists at Work en la ciudad de Belfast en Irlanda a través de Bbeyond. Performance Art.

T BELFAST 2

Como siempre, empezamos con un taller con artistas y activistas para determinar las preguntas adecuadas a ese contexto.

Yo venía de haber hecho el Tendedero de Kochi, por lo que estaba abierta a que las preguntas abordaran otras temáticas además de o en lugar del acoso. Siendo el mundo como es, siempre hay temas urgentes y me parecía que uno de ellos podía ser el dichoso Brexit, que en este contexto, al trazar nuevamente una frontera dura entre ambas Irlandas, podía avivar el violento conflicto que padecieron durante tantos años y cuyos estragos no han desaparecido de la vida diaria.

T BELFAST 3

El taller duró tres días y básicamente asistieron miembros de Bbeyond, una organización de artistas que, entre otras cosas, desde hace años lleva a cabo sesiones de performances en espacios públicos y, por lo tanto, el taller fue mixto. También llegó una activista feminista que Elvira había conocido meses antes en una manifestación de mujeres.

Los talleres rara vez son fáciles porque quienes participamos tenemos que construir una base común que nos permita desarrollar un proyecto colectivo. Yo debo de que tener la claridad y sensibilidad para transmitir lo que quiero y leer los intereses así como las resistencias del grupo. Los talleres siempre son más fáciles cuando quienes participan los hacen porque quieren apropiarse de una herramienta que les puede ser de utilidad más allá de una experiencia artística.

T BELFAST 5 T BELFAST 4

Aunque se realizó El Tendedero y obtuvimos un montón de respuestas del público, siento que la regué en este taller y, como digo, no cuajó, aunque hubo un par de personas para quienes fue relevante.

T BELFAST 6

El primer error fue abrir la problemática más allá del acoso. En la situación política actual, después de hacer algunas dinámicas y hablar en grupo, definieron que una de las dificultades más importantes que estaban enfrentando era que sentían que desde hace varios años su gobierno no los escucha. Por otro lado, la falta de seguridad y la violencia son temas importantes, por lo que no quisieron limitar el tema a la violencia de género. Las preguntas fueron:


¿Sientes que tu "voz" es escuchada? ¿Por qué?
¿Te sientes segura donde vives? ¿Porqué?
¿Qué puedes hacer o qué has hecho para sentirte más segura?
¿Qué podrías hacer para fortalecer tu "voz" y la de otros?


Por otro lado, al ser un grupo mixto, rápidamente surgieron las clásicas resistencias machistas y le dedicamos demasiado tiempo a tratar de convencer a uno de los participantes del objetivo de la pieza. Como resultado de esta interacción, la activista feminista salió corriendo del grupo.
El último problema fue que quienes participaron en el grupo hacen performance y no práctica social, por lo que esa era otra tensión que había que ir limando y no sé si se logró totalmente.

T BELFAST 10 T BELFAST 7

A manera de paréntesis, les cuento que durante el taller recibimos a Deirdre Hargey, la alcaldesa o Lord Mayor de Belfast, con quien también había hablado Elvira y que nos cayó a comer. Me sorprendió mucho que fuera tan joven y que no se considera política, sino activista. Traía su "Livery Collar", que es el pesado collar que indica que está en un acto como alcaldesa y no como Deirdre. Platicamos largo y tendido sobre las problemáticas de las mujeres en Belfast y los retos que enfrenta ella como mujer en la política. Naturalmente, llenó su hojita de El Tendedero.

T BELFAST 9

Una vez determinadas las preguntas, nos salimos a la calle a enfrentar al público.

La primera tarde llovía y hacía un frío del cocol, por lo que decidieron que fuéramos a la estación de tren. Como suele suceder en esos espacios, hay que pedir permiso para cualquier actividad. Mientras fueron a solicitar la autorización nos pusimos a activar la pieza y las respuestas empezaron a llegar lentamente porque las personas que pasaban frente al Tendedero iban a tomar el tren con el tiempo medido. Yo creo que estuvimos como 45 minutos en lo que resolvieron que no podíamos quedarnos, aunque fueron muy amables y ya cuando salíamos nos alcanzó uno de los funcionarios para pedir nuestros datos para invitarnos a reactivar la pieza en un evento que tendrían próximamente.

T BELFAST 8

Una de las participaciones en el taller que más me sorprendió fue la del reconocido artista Alistair McLenan, miembro de Black Market International, quien ha promovido con sus clases y acciones que haya performance en Belfast. Él anduvo de arriba para abajo con el grupo.

T BELFAST 11 T BELFAST 12 T BELFAST 15

La segunda salida fue en un parque cercano a los edificios de gobierno. El clima fue más benévolo, el público más participativo y El Tendedero se llenó de respuestas después de un rato.

T BELFAST 16 T BELFAST 17

En esta ocasión sucedió algo que nunca antes me había pasado: llegó un grupo de chavitos y se nos pusieron al brinco. La mayoría tendrían 13 o 14 años y uno de ellos como 18. Algunos nos pidieron hojitas para llenar, con una actitud altanera, hostil y a la vez tímida. Sus respuestas, naturalmente, buscaban espantarnos. Naturalmente, me fui a platicar con ellos. Uno me empezó a decir en tono retador que él hacía grafitti y en tono igual de impertinente le dije que yo eso lo había hecho hace muchas décadas y hoy ya estaba pasado de moda (cosa que no pienso en lo absoluto, pero en esta escaramuza resultaba apropiado), que deberían hacer performance y lo llevé a ver una pieza con chapopote que estaba haciendo una de las participantes del taller en diálogo con El Tendedero. Se quedó viendo muy pensativo lo que sucedía un rato... y después embarró su respuesta con chapopote. Fue muy interesante porque estábamos en un espacio muy público, pero evidentemente hay territorios bien delimitados y trasgredido uno de ellos.

En la evaluación final que tuvimos, una de las participantes mencionó que era una lástima que no hubiéramos hecho El Tendedero sobre acoso porque en Belfast siempre se habla de política y del "conflicto", como le llaman ellos, lo que ha hecho que otros temas urgentes sean ignorados. Ella no lo dijo antes y a mi no se me ocurrió que esto seguramente es algo que siempre sucede en zonas que arrastran problemáticas como la de las Irlandas y que siempre debo de insistir que el tema de acoso esté presente de manera clara en los Tendederos.

Si quieren ver una entrevista que me hicieron de NVTV Local TV for Belfast, la encuentran aquí.


Fotos: Mónica Mayer y Víctor Lerma
Mónica Mayer, enero 2020.

 

Visto 1495 veces