Fotocopia tomada de la portada de la segunda quincena de enero de 1992 de nuestro servicio hemerográfico Raya: crítica, crónica y debate en las artes visuales. 17 x 9 cms. Raya generalmente no incluía imágenes, excepto algunas extraordinarias como esta de la cual malamente no incluimos la fuente ni el autor.

¿Qué guardamos en nuestro archivo? ¿Por qué y para qué? Si me preguntan así, tan directo, no tendría la menor idea qué contestar.

Generalmente se considera que el archivo de Pinto mi Raya es su colección hemerográfica, misma que hemos venido reuniendo desde 1991, pero de hecho esa es tan solo una sección y el archivo completo incluye todos los documentos que se nos han pegado en el camino desde siempre. 

El archivo no nace, se hace. Por lo menos los archivos personales, que son esos espacios en nuestras casas y nuestras vidas en los que acumulamos documentos burocráticos y otros que nos son significativos por razones claras o difusas. Son envases de recuerdos. 

Tenemos esta foto, por ejemplo. Un recorte de periódico del día que se inauguró El Caballito de Sebastián sobre Reforma. Fue en 1992. La guardamos porque nos encantó la habilidad del fotógrafo para capturar el momento: a la izquierda Rafael Tovar y de Teresa con cara de berrinche y a su derecha todos los políticos, incluyendo al entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, viendo su pataleta. Hasta el tono de su traje es diferente. 

Esta imagen habla de los políticos, pero supongo que el guardarla habla de nosotros. Para mí, refleja nuestro interés de siempre por las políticas culturales y las broncas institucionales, así como nuestro aprecio por el sentido del humor, voluntario o involuntario.

En nuestro archivo también está el número 214 de La Semana de Bellas Artes. Este pequeño suplemento cultural lo publicaba el INBA en los ochenta, hasta que apareció un cuentito que causó un escándalo MAYÚSCULO, una marejada de rumores y la “renuncia” de Juan José Bremer del INBA. En aquellas épocas había tanta censura, que criticar a los gobernantes era difícil pero burlarse de ellos resultaba peligroso. Todavía recuerdo la sensación de asombro al leer el texto por lo que implicaba y de ahí mi necesidad de guardarlo. Después nos dijeron que mandaron recogerlos, por lo que lo atesoramos aún más.

Si quieren seguirle la pista al escándalo busquen en La Semana de Bellas Artes de Rafael Minjívar Ochoa del 17 de julio del 2007   y en esta entrevista que le hacen a Gustavo Saíz en La Jornada en 2005.

Si alguien conoce el paradero de María Velázquez Pallares, sería interesante conocer su versión.

La semana de Bellas artes cuenta con dos hojas de 19 x 35 cms.

Del año 2000 guardamos esta calcomanía de la campaña presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas porque estaba sonriendo, hecho nos parecía insólito.  

En el archivo debe haber más documentos relacionados con Cárdenas porque en la campaña de 1988 Víctor participó en algunas acciones artísticas a favor de su candidatura y además donamos obra para la subasta que se organizó para reunir fondos para su campaña ese mismo año en el Hotel Reforma. Recuerdo que estábamos tan entusiasmados con Cárdenas que hasta decidimos comprar una gráfica en la subasta. Cada vez que subíamos la mano su esposa Celeste la alzaba más alto y nunca logramos adquirir nada.

Calcomanía. 25 x 13 cms.

Por último, en nuestro archivo hay algunos objetos verdaderamente extraordinarios, como estas tres botellas que se repartieron como propaganda política durante la campaña de Ernesto Zedillo en 1994. Nosotros nos quedamos con una y a lo largo de los años algunos amigos nos donaron las suyas para que completáramos los colores patrios. Estas botellas las guardamos por sus múltiples referencias artísticas….voluntarias o involuntarias.