Martes, 15 Mayo 2018 19:09

EL TENDEDERO NMWA I: LOS TALLERES

Escrito por

 MG 5322 

Foto Yuruen Lerma

Los hilosse van entretejiendo y un proyecto nos lleva a otro.

En noviembre de 2016 me visitó un grupo de patronas, artistas y allegadas del National Museum of Women in the Arts (NMWA) de Washington y a manera de performance les di un Tour del Archivo de Pinto mi Raya

Lo que no les conté en esa ocasión es que una de ellas, la honorable Mary V. Mochary, reconocida jueza y política republicana, se mostró muy interesada en que el museo adquiriera El Tendedero. Le comenté que no se vendía como objeto porque sería poco ético lucrar con las historias que se comparten en la pieza y que con frecuencia son muy dolorosas, pero que si cubrían mis gastos con gusto iría a Washington a hacer un nuevo Tendedero.

El proyecto siguió gestándose y en septiembre de 2017 Yuruen Lerma y yo nos fuimos a Washington a echarlo a andar. Estaba a punto de desatarse el movimiento #MeToo, que sirvió de telón para su presentación en noviembre.

A diferencia de otros Tendederos en los que he colaborado con artistas y activistas, al museo le interesaba que trabajara con otras comunidades hacia las que están tendiendo redes como House of Ruth que es un refugio para mujeres en situación de violencia doméstica y La Clínica del Pueblo, organización que ofrece servicios a las comunidades de migrantes. La idea era dar 3 talleres: uno en cada una de estas organizaciones y otro con artistas y activistas. En ellos se plantearían las preguntas para este Tendedero y, si se prendían algunas de las participantes, las llevarían a sus comunidades para reunir respuestas.

Acepté porque me gusta que cada Tendedero sea diferente, lo que me permite cuestionarme y aprender, pero sabía que el reto era difícil por lo que invité a Yuruen a colaborar conmigo ya que como psicóloga con maestría en estudios de género, tiene amplia experiencia con grupos muy diversos. Lo que no contemplé es lo difícil que es trabajar en una cultura tan ajena como la estadounidense.

     FOTO MM  NMWA1

Foto Yuruen Lerma

El taller de House of Ruth fue complejo porque había cuestiones de su situación específica, culturales, de clase y de raza que yo de plano no entendía y me tomó un rato aterrizar las dinámicas para crear la confianza necesaria para que las preguntas de El Tendedero surgieran de sus inquietudes. Al final lo logramos y de ahí salió una de las preguntas que más me gustaron: Como mujer ¿qué has hecho o qué harías para recuperar la alegría después de haber sido maltratada?

 MNWA2 NMWA4

Foto Yuruen Lerma

El grupo que fluyó más fácilmente fue el de las compañeras de La Clínica del Pueblo. Desde el primer saludo de abrazo, beso y apapacho, me sentí en casa.

La participación en el taller fue constante y crítica, permitiéndome entender un poco mejor la problemática de las migrantes en cuestiones de violencia de género, especialmente en tiempos de Trump. Hablando con ellas me quedó claro que muchísimas mujeres en EU no pueden darse el lujo de denunciar la violencia que padecen por miedo a ser deportadas. Se supone que las leyes las protegen y eso no sucedería, pero ni de relajo se van a arriesgar. En este Tendedero, además de las respuestas que reunieron en La Clínica del Pueblo, dejamos unas hojitas blancas para tratar de visibilizar a quienes no pueden alzar la voz. Fue particularmente importante porque, como mencioné, El Tendedero NMWA se presentó en pleno apogeo del movimiento #MeToo en el que reconocidas actrices empezaron a denunciar públicamente el acoso en el mundo del espectáculo y lo que resaltaban estos papelitos es que hasta denunciar el acoso sigue siendo una cuestión de privilegio. En el taller conocí a Dilcia Molina, encargada del Programa de Género y Salud en la Clínica del Pueblo. Para mi fortuna, esta sabia y admirable mujer siguió de aliada del Tendedero.

NMWA5

Foto Yuruen Lerma

La última reunión fue con artistas y activistas de Washington y Baltimore. Tampoco fue fácil. Las tensiones raciales en Washington están a flor de piel y se armaron un par de discusiones ásperas que me rebasaron porque en ese momento no tenía claras las problemáticas locales que, entre otras cosas, tienen que ver con las luchas en contra de la gentrificación. Además, en ese contexto yo estaba en una situación difícil porque soy blanca, pero mexicana, por lo que no les era fácil situarme. Sin embargo, de este grupo surgió una gran aliada, Maurissa Stone Bass, una mujer muy amorosa, directora de The Living Well, en donde llevaron a cabo su propio Tendedero el 3 de noviembre durante su evento Baltimore Peace Challenge #HealinCommUNITY que sirvió para después nutrir el del museo.

NMWA6

NMWA18

Fotos Yuruen Lerma

Un comentario aparte. Estos últimos dos talleres fueron en el museo, en una sala llena de maravillosos cuadros de mujeres artistas como Elizabeth Vigee-Lebrun que sólo había visto en libros. Estaba rodeada del trabajo de mis heroínas. Fue una sensación muy linda.   

 

Mónica Mayer, 2018

Visto 1443 veces